Neurofuncional

La neuroestimulación, incluye una variedad de procedimientos neuroquirúrgicos que consisten en la implantación de sistemas que tienen en común tres partes fundamentales: un electrodo implantado en la estructura nerviosa a estimular, unos cables de extensión que se ubican subcutáneos y comunican las otras dos partes y una batería, pila o generador de pulso, también conocida como marcapasos neuronal, que es el que envía la energía para causar la estimulación eléctrica en el área de implantación del electrodo. Las enfermedades que se tratan con neuroestimuladores, son patologías de difícil manejo y que no han mejorado con los tratamientos tradicionales, farmacológicos, terapias o incluso procedimientos quirúrgicos convencionales.

Existen diversos tipos de neuroestimuladores: cerebrales profundos, de la corteza cerebral, espinales en todos los niveles, es decir, cervicales, dorsales, lumbares o sacros. También de nervio vago, de nervio periférico, de nervio frénico o diafragmático, de nervio hipogloso, entre otros.

Tradicionalmente, los movimientos anormales han sido una de las patologías que más se ha beneficiado de los neuroestimuladores, entre ellos el temblor esencial, la enfermedad de Párkinson, las distonías y otros temblores o posturas anormales de diversas etiologías. Otras condiciones tales como, el trastorno obsesivo compulsivo, la depresión, la agresividad extrema refractaria, el Tourette, las adicciones, la epilepsia y el hipo, también el dolor crónico refractario por síndrome doloroso regional complejo, síndrome posquirúrgico, angina refractaria, dolor talámico o post stroke, posherpético, neuropatía por arma de fuego, miembro fantasma, enfermedad arterial obstructiva crónica, lesiones de plexos, de nervio pudendo y dolor pélvico, entre otras enfermedades.

Aspectos destacados

  • El equipo de especialistas realiza un continuo seguimiento al proceso posoperatorio de cada uno de los pacientes intervenidos con neurocirugía funcional, haciendo rehabilitación biopsicosocial y brindando un acompañamiento al paciente, su familia y cuidadores.

  • Contamos con infraestructura hospitalaria de alta complejidad, además de un equipo multidisciplinario con formación nacional y en el exterior. 

¿Qué enfermedades se benefician de esta cirugía?

La estimulación cerebral profunda (DBS, sigla que corresponde en inglés a deep brain stimulation) se le realiza a pacientes con las siguientes patologías:

  1. Enfermedad de Párkinson.

  2. Distonía.

  3. Temblor esencial.

  4. Temblor rubral.

  5. Agresividad extrema crónica refractaria.

  6. Trastorno obsesivo compulsivo (TOC).

  7. Dolor talámico.

  8. Dolor post stroke.

  9. Síndrome de Tourette crónico refractario (tics).

  10. Otros trastornos del movimiento.

  11. Síndrome doloroso de columna posquirúrgica.

  12. Síndrome doloroso regional complejo.

  13. Síndrome doloroso por lesión de plexo braquial y otros plexos.

  14. Síndrome doloroso por angina refractaria.

  15. Síndrome doloroso anal y rectal por lesión del nervio pudendo.

  16. Síndrome doloroso por miembro fantasma.

  17. Neuralgia del trigémino.

  18. Otros dolores faciales.

  19. Otros síndromes dolorosos.

  20. Epilepsia refractaria.

  21. Compromiso refractario en la continencia urinaria, fecal y función sexual.

  22. Espasticidad.

Procedimientos y Cirugías
  • Estimulación cerebral profunda.

  • Estimulación espinal.

  • Estimulación cortical.

  • Estimulación del nervio vago.

  • Estimulación de raíces sacras (Interstim y SARS).

  • Implantación de bombas de baclofeno intraventriculares y espinales.

Tecnología
  • Resonancia magnética.

Grupo médico

El equipo de trabajo de Neurofuncional del Hospital San Vicente Fundación Medellín se caracteriza por ser un grupo multidisciplinario conformado por aproximadamente diferentes especialidades como: neurología, neurología de movimientos anormales, neurología infantil, neurología de sueño, psiquiatría, psiquiatría infantil, urología funcional, medicina física y rehabilitación (fisiatría), neurofisiología, anestesiología, neuroanestesiología, genética, psicología, neuropsicología, psicología clínica, trabajo social, terapia física, terapia ocupacional, terapia del lenguaje, enfermería, instrumentación quirúrgica, neurocirugía infantil y neurocirugía funcional, entre otros, quienes se encargan de aplicar los criterios de selección para determinar si el paciente es buen candidato y se beneficia para cirugía en el momento o amerita optimización farmacológica o de los tratamientos actuales, participar en la cirugía y hacer el seguimiento posterior al procedimiento quirúrgico.

Los especialistas que hacen parte de este servicio tienen una alta calidad humana y académica.

Logros

  1. El grupo de neurocirugía funcional ha logrado establecerse en el medio académico, de investigación y hospitalario de una manera sólida y confiable.

Información de contacto:

Hospital Medellín

Dr. Omar Buriticá

El ingreso al programa es a través de Consulta Externa por la especialidad de Movimientos anormales a cargo del especialista Omar Buriticá. Los pacientes pueden ingresar de forma particular, su EPS, medicina prepagada, póliza o por remisión.

Ubicación dentro del hospital: las citas se realiza en el área de Consulta Externa, consulta del Bloque de Pensionados, medicina física y rehabilitación, pediatría y así sucesivamente en cada uno de los servicios.

Se realizan todas las consultas multidisciplinarias por las diversas especialidades, tanto prequirúrgicas como de seguimiento posoperatorio, o cuando se ha decidido continuar con manejo médico.

Horarios: lunes a viernes de 7:00 a.m. a 5:00 p.m. Se realizan jornadas especiales ocasionales por grupos poblacionales o patologías específicas, sábados, domingos y festivos.

Teléfonos: (57) 313 589 1039 (57) 320 746 0379, (604) 444 15 24

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