Editorial: El colibrí, nuestro símbolo, posee una gran responsabilidad

Este valor que vivimos constantemente en nuestra Institución se evidencia en cada acción, cada respuesta, cada palabra y cada gesto con nuestros pacientes, sus familias, compañeros de trabajo e incluso con uno mismo. 

En tiempos difíciles como los que vivimos, rodeados de incertidumbre y tristeza quiero resaltar el gran compromiso de todos para estimar y orientar las consecuencias de nuestros actos; eso es ser responsables. Una actitud compasiva, una expresión alentadora, un detalle gentil que genere esperanza y sosiego, es ser responsable. 

Se es responsable no solo cuando enfrentamos el momento más vulnerable del individuo: la enfermedad; también lo somos cuando entendemos y valoramos las limitaciones institucionales, de recursos, de tiempo y a partir de esto obtenemos el máximo beneficio y así permanecemos responsables en San Vicente Fundación.

Vivimos este valor a plenitud en cada jornada, cada turno, cada hora, cuando damos ese extra a pesar del cansancio; cada vez que cumplimos con el deber y nuestra vocación de servicio fiel al compromiso asumido de ayudar a quien sufre.  Esa es la muestra más gratificante de ser responsable y la recompensa es la confianza desinteresada de quien recibe nuestra actitud responsable.

En lo laboral, social, personal y en todas las facetas de la vida hay que actuar con responsabilidad. Ser coherentes, dar buen ejemplo y practicar este ejercicio permanente y constante.

Los quiero invitar a despertar el afán de superarnos día a día y ayudar a otros a ser más responsables. De esta manera aparecerá́ la grandeza de la libertad, la gloria del deber cumplido y la nobleza de servir a nuestros semejantes. Así lo hace el colibrí, nuestro símbolo, quien día a día tiene la gran responsabilidad de polinizar y hacer florecer nuestros jardines.